Pedro Adriazola es un joven de 27 años de Chépica (Región de O´Higgins), que padece "piel de cristal", una delicada enfermedad que trata con apoyo de la Fundación Debra, entidad que atiende a personas con esa condición.
El viene regularmente a Santiago para controles y curaciones, lo cual es complejo hacer en bus, por los inconvenientes que provoca. Por lo mismo, el Club. en alianza con la Fundación, tiene un convenio para facilitar el traslado de pacientes de la fundación, y así acortar los tiempos de viaje y las molestias del desplazamiento.
El pasado jueves 1 de agosto el Club dispuso un avión para que Pedro, acompañado de su mamá, Yolanda, viniera a control a Santiago, en un viaje que duró 45 minutos, y que además fue disfrutado por él, ya que le encanta volar.
Experiencia que repitió este lunes, ya que tuvo que venir nuevamente a la capital y luego de regreso a Chépica. Esta es una pequeña contribución para el efuerzo y energía que pone Pedro todos los días. Yolanda, su mamá, se mostró muy agradecida por la ayuda, afirmando que "el disminuir el tiempo de viaje es un gran alivio para su hijo", a quien lo motiva viajar en avión.